Los coronavirus (CoV) o Covid-19 son virus que surgen periódicamente en diferentes áreas del mundo y que causan Infección Respiratoria Aguda (IRA), es decir gripa, que puede llegar a ser leve, moderada o grave, siendo catalogado por la Organización Mundial de la Salud como una emergencia en salud pública de importancia internacional (ESPII).*
Se han identificado casos en todos los continentes, el 6 de marzo se confirmó el primer caso en Colombia, hasta ayer en la tarde iban 470; Antioquia llegó a 59 casos y en el Oriente Antioqueño ya son 7 los pacientes confirmados.
Se conoce que cualquier persona puede infectarse, independientemente de su edad, pero hasta el momento se han registrado relativamente pocos casos de COVID-19 en niños. La enfermedad es mortal en raras ocasiones, y hasta ahora las víctimas mortales han sido personas de edad avanzada que ya padecían una enfermedad crónica como diabetes, asma o hipertensión.
Toda esta introducción, para mostrar que el Coronavirus puede llegar hasta cualquier persona, en cualquier municipio, de cualquier nivel social o de escolaridad o preparación. Para ser contagiado no se necesita necesariamente haber estado en el extranjero, solo basta haber tenido algún contacto con una persona que puede tener el virus y ella ni siquiera sabe que lo tiene.
Pero lastimosamente y a pesar de lo permisivos que somos a este virus, estamos viendo a las personas que están contrayéndolo, como unos delincuentes, como unos seres que no pueden estar a nuestro alrededor o en nuestro entorno, los juzgamos, señalamos a sus familiares y a los más allegados, los vemos mal y los queremos lejos de nosotros, sin saber que ellos son solamente, unos contagiados por un virus que le puede llegar a cualquiera de nosotros.
La semana pasada rodó por redes sociales la foto de un paciente declarado positivo en el Oriente, y todas las personas eran jueces, todos hablaban, todos comentaban y opinaban, habían investigadores averiguando por las personas con las que posiblemente se había relacionado él y citándolas para que se realizaran la prueba.
En otro municipio de la región, enviaron múltiples mensajes a través de las redes sociales, pasaron fotos señalando al presunto contagiado, dando múltiples versiones de la supuesta personas contagiada, teniendo al fin, que salir el alcalde a desmentir todas esas versiones y a pedir cordura, porque ya al señalado, lo estaban atosigando y lo estaban señalando públicamente.
Ahora se repite el caso con el niño de 15 años contagiado de **Frontino, pero que se encontraba de vacaciones en el municipio de El Santuario. Se filtraron mensajes de redes sociales donde señalaban su ubicación, lo que generó en el joven un cuadro de ansiedad y completa angustia, temiendo por su vida y la de su familia, obligando al alcalde Juan David Zuluaga, a darle protección en el sitio donde se encontraba y pedirle al Gobernador que le indique cuales son las acciones siguientes para continuar velando por la seguridad y tranquilidad de este joven.
El protocolo médico y el respeto a las personas se está perdiendo, cuando se detecta o se confirma un caso positivo del Covid-19, hay unos pasos que se deben seguir, tanto por el respectivo procedimiento de salubridad, como por el relacionamiento del paciente con su familia y su entorno, aspectos básicos del respeto y de la tolerancia, que no se están acatando por algunas personas.
El Covid-19 o el Coronavirus es una realidad que tenemos en nuestros días, reiteramos que cualquier persona es susceptible al contagio, con el más mínimo relacionamiento o contacto, por eso es la insistencia del autocuidado y de no salir a la calle, de permanecer en casa, por eso es el pedido, ser juiciosos, tomar medidas permanentes de aseo, de lavado de manos, de aislarnos de nuestros adultos mayores, pues todos podemos ser portadores y podemos de la manera más fácil transmitir el virus, así a nosotros no se nos desarrolle.
Es un acto de conciencia, de tolerancia y de respeto, las personas contagiadas pueden ser familiares, amigos o conocidos, pero sea el que sea, merece de nuestro apoyo y aparte de estar sufriendo por ser poseedor del virus, no merece estar en el escarnio público como un vil delincuente, como una amenaza para toda la sociedad.
*Fuente: Ministerio de Salud
** Caso de joven proveniente del municipio de Frontino y no de Fredonia