EL SI Y EL NO QUE NOS DIVIDE Y POLARIZA
Publicada: 29/09/2016
Como si fuera la máxima campaña electoral de tiempos pasados, cuando los liberales y los conservadores llegaban a sus últimas consecuencias con el fin de ganar su elección, donde por el hecho de no estar y compartir con los ideales de los unos y otros ya los hace enemigos, cuando la fuerza tenía más fuerza que los ideales, así se viene presentando el panorama en nuestro país y en la región con el plebiscito por la paz que se adelantará el próximo domingo 2 de octubre.
Los eventos, las marchas, las caravanas, los medios de comunicación, las redes sociales y los encuentros entre amigos y familia, se han convertido en la vitrina para que unos u otros salgan a defender el SI o el NO en la consulta popular que se tendrá para definir no la paz de nuestro país, sino del respaldo a los diálogos de paz que se realizan en la Habana con el grupo de las Farc.
Desde las pasadas elecciones presidenciales, el país se polarizó en santistas y uribistas, lo mismo está sucediendo hoy, cuando un acuerdo tan importante que definirá el futuro de nuestro país con el cese de la guerra con el grupo armado de las Farc en lo que creemos que es lo ideal del acuerdo, se convirtió en un rifi rafe por las gabelas que el gobierno le quiere brindar al grupo armado.
“Que sí queremos paz, pero que no se puede premiar a las Farc con tantos beneficios”, que “tanta impunidad no puede ser posible”, que “como después de haber causado tanto daño y no van a pagar ni un día de cárcel” o que “Santos le está entregando el país a las Farc” son varios de los muchos testimonios que a diario se escuchan por parte de los que defienden el NO.
“Bebemos saber perdonar, mucho se ha perdido, si queremos lograr la paz debemos sacrificar muchas cosas y si hay que darle indulto a las Farc, pues hay que dárselo” “si para acabar la guerra y el conflicto con las Farc hay que darles unas curules en el congreso, pues que se las den. Es mejor tenerlos allá, que en el monte haciendo daño” “es un muy buen intento del presidente, con el SI podremos ayudar a que este conflicto de más de 50 años pueda terminar” “yo sufrí la guerra en mi municipio y no quiero que mi hijo de dos años llegue a sufrir algo parecido” Son algunos de los argumentos que los defensores del SI sacan para defender su posición.
Estos argumentos muy valederos todos, enfrentan a los promotores o defensores de una u otra posición, los perfiles de sus redes sociales y del whasapp tienen identidad con un SI o un NO, las publicaciones aumentan y los argumentos crecen, unos valederos otros no tanto, porque escuchar decir “es que yo quiero mucho a Uribe y voto por lo que él diga” o “como yo no soy uribista, entonces voto en contra de lo que él diga” o “para castigar ese presidente tan malo que tenemos, votemos no” son impresiones de muy poca calidad, con lo que no se tiene ningún carácter para poder votar el plebiscito por la Paz.
Es indudable la polarización y la división en la que está sumido el país y en la cual en el Oriente se viene también sintiendo esta puja de poderes por demostrar con un SI o un NO quien sacará ventaja y se declarará victorioso.
La diferencia de conceptos también se siente entre las diferentes administraciones municipales, mientras unos alcaldes promueven el SI, en Rionegro se clama por el NO, lo que conlleva a que la diversidad de opiniones y conceptos confunda mucho más a los votantes del próximo domingo.
Lastimosamente ésta complicada situación ha llegado a los círculos familiares o de amigos, donde por culpa de las diferentes posiciones se han generado distancias, disgustos y discusiones, rompiendo la armonía y la convivencia con quienes nos rodean.
Conocer los acuerdos, participar de foros e investigar muy bien nos llevará a tomar no se sabe si la mejor decisión a la hora de votar o la más conveniente para Colombia, pues con esta gran diversidad de pensamientos acerca de los acuerdos de la Paz, nadie podrá tener la verdad absoluta.
Este domingo esperamos que la voz popular se haga sentir y que sea el SI el ganador o sea el NO quien salga victorioso, Colombia deje de ser uribista o santista y pueda salir de esta oscura noche que ha padecido durante esta absurda guerra y que el camino que haya que enderezar se organice para poder entrar en la verdadera ola de la Paz.
Escrito por: Héctor Hernán Gómez Otálvaro Comunicador Social y Periodista