Con el fin de reconstruir el tejido social dañado por el conflicto y potenciar el trabajo comunitario, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas entregó dotación para tres casetas comunitarias, y equipos de cómputo en el municipio de San Carlos con una inversión de 100 millones de pesos.
La dotación comprende sillas, escritorios, tableros, estantería para bibliotecas, archivadores entre otros elementos con lo que se beneficiarán alrededor de 300 personas que residen en las veredas de Palmichal, la Hondita y el Chocó donde podrán tener mejores condiciones para sus prácticas comunitarias y formación a los adolescentes y adultos.
Según Wilson Córdoba Mena, Director regional de la Unidad de Víctimas «este es un trabajo mancomunado que realiza la Unidad para las Víctimas, junto con las administraciones municipales, con el fin de mejorar condiciones que fueron perdidas por el conflicto armado en las zonas rurales»
Blanca Gómez, presidenta de la Junta de Acción Comunitaria de la vereda Palmichal tras la entrega dijo que «quiero agradecer a la Unidad para las Víctimas por esta dotación tan maravillosa, realmente la necesitábamos para tener espacios más cómodos en nuestra comunidad, pues es una de las veredas más grandes de las 78 veredas del municipio».
«En estos espacios hacemos las navidades comunitarias, distintas capacitaciones que nos llegan a nuestra comunidad», concluyó la líder social.
Durante la entrega, la comunidad realizó muestras artísticas y culturales en agradecimiento a las entidades que le aportan al desarrollo de su comunidad rural, así lo refirió Rosa Taborda, presidenta de la Junta de Acción Comunal de la vereda el Chocó, «muy contentos de recibir estas dotaciones, y por ello esta muestra de baile y carteleras con mensajes de agradecimiento porque ahora podemos retomar con más agrado nuestras actividades comunitarias porque vamos a tener mejores condiciones para ello».
Estas acciones hacen parte del Plan de Retorno y Reubicación que implementa la Unidad para las Víctimas para el municipio, donde la entidad también entregó la dotación de 18 computadores y 3 impresoras, para las mismas veredas con el fin de fortalecer los procesos educativos de estas comunidades que a lo largo de estos últimos años han retornado de forma voluntaria al campo donde en algún momento fueron obligados a salir y dejar sus territorios por culpa del conflicto armado.
En el año 2020, la Unidad para las Víctimas en Antioquia entregó más de 760 millones de pesos en dotaciones mobiliarias para escuelas, instituciones tecnológicas, centros de salud y proyectos productivos agrícolas a familias retornadas en 31 municipios antioqueños.