Desde la «Colectiva Carmen» hacen un llamado a todas aquellas personas que sufren cualquier tipo de acoso y abuso en los diferentes espacios de su vida cotidiana, incluso en los sitios que se suponen seguros, muy concretamente las instituciones educativas.
En un comunicado dado a conocer a través de las redes sociales, dicen que: «Directivos, docentes, funcionarios, familiares y la comunidad en general somos garantes de que las y los menores gocen de espacios seguros y libres de todas las formas de violencia, garantizando así derecho a una vida digna, tranquila y segura; pero la realidad es que lugares que deberían ser seguros, en realidad no lo son y siguen siendo las niñas, adolescentes y mujeres las principales víctimas de acoso, abuso, discriminación y violencias de género, en su mayoría por parte de hombres que parecen no entender conceptos básicos como el consentimiento y que se creen con el derecho de tocar, mirar, hablar y agredir de manera obscena y sexual a las mujeres».
Invitaron a las mujeres, adolescentes y niñas a que denuncien y expongan públicamente y ante las autoridades competentes a sus agresores y acosadores, «sigue siendo un esfuerzo insuficiente frente a instituciones, funcionarios, funcionarias y autoridades que protegen a los agresores, naturalizan las violencias y revictimizan a las mujeres para proteger la imagen y el buen nombre institucional, sosteniendo y reproduciendo las violencias sistemáticas propias de la cultura patriarcal».
Argumentan que el Estado a través de todos y cada uno de sus agentes tiene la responsabilidad inexcusable de actuar oportunamente para garantizar la realización, protección y el restablecimiento de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes (articulo 100, Ley 1098 de 2006), de tal forma que todo acto que afecte la integridad, y su desarrollo armónico como son los de tipo de violencia sexual, debe ser tratado con suma diligencia.
Explican que este tipo de violencia hace referencia a «todo acto o comportamiento de tipo sexual ejercido sobre un niño, niña o adolescente, utilizando la fuerza o cualquier forma de coerción física, psicológica o emocional, aprovechando las condiciones de indefensión, de desigualdad y las relaciones de poder existentes entre víctima y agresor.»
Piden a las autoridades competentes como secretarias de despacho, directivas de las instituciones educativas, docentes, personería, comisaria de familia y fiscalía tomar en serio estas denuncias y que lleven a cabo las diferentes acciones para investigar, denunciar y sancionar a los agresores.
«No podemos permitir que esto siga pasando en nuestro municipio, son muchos años y generaciones de normalización e indiferencia frente a estos casos, por nuestra parte, haremos todo lo que esté a nuestro alcance para apoyar a las víctimas, exponer y denunciar agresiones y silencios cómplices», puntualizaron.
Este pedido lo hacen, ante diversas situaciones que se han dado a conocer en la región y en la cual como se está haciendo por parte de la Gobernación con la mano dura con quienes han ejercido o ejercen violencia contra las Mujeres, así mismo hacerlo contra quien lo hace contra nuestros adolescentes, niñas y niños.