La Universidad de Antioquia y EPM firmaron esta alianza con el propósito de realizar la gestión integral de la biodiversidad mediante la planificación, ejecución y el monitoreo de acciones de conservación en las áreas de interés de generación de energía eléctrica de EPM.
Para lograr este objetivo, el convenio desarrolla siete programas: fauna y flora terrestre, ictiofauna (peces), su hábitat y servicios ecosistémicos, vigilancia en salud pública, monitoreo del fitoplancton (cianobacterias: microorganismos presentes en el agua con altas cargas de nutrientes) y manejo del Melanoides tuberculata, educación ambiental, gestión integral del recurso hídrico y conservación y monitoreo a los recursos hidrobiológicos de la cuenca media y baja del río Cauca.
La Cifra: Los recursos del convenio están en $18.312.933.190 millones de pesos. EPM aporta $14.872.291.477 en recursos físicos y la Universidad de Antioquia $3.440.641.713 en asesoría académica, equipos e infraestructura.
Desde el convenio BIO entre EPM y la U. de A. se aporta a la producción de conocimiento científico a partir de la implementación de 23 investigaciones, a través de la articulación empresa y academia con la participación de más de 90 personas, entre ellas 76 investigadores, produciendo conocimiento con el fin de generar acciones de conservación en los ecosistemas terrestres y acuáticos en los territorios donde se asientan los proyectos de generación de energía.
“Para la Universidad de Antioquia esta alianza fue fructífera ya que se ha dado un uso transparente, eficiente y efectivo a los recursos públicos de EPM. Se ha impactado los tres ejes misionales de nuestra Alma Mater: la investigación, la extensión y la docencia. La participación de doce de nuestros docentes, todos con nivel de doctorado y líderes de ocho grupos de investigación de biodiversidad así como el apoyo de cuatro unidades académicas y, la coordinación administrativa de la Corporación Académica Ambiental fue definitiva para los productos que les estaremos compartiendo durante nuestros encuentros en esta semana y que fue logrado durante la formación de nuestros profesionales a nivel de pregrado y posgrado”, dijo Luz Fernanda Jiménez, Coordinadora del proyecto por la U. de A.
Hallazgos
Durante estos encuentros virtuales se encontrarán con la descripción de nuevas especies como la de Pristimantis jaguensis, colorida nueva especie de rana registrada en la zona de influencia de la central de generación hidroeléctrica Porce III. Su poliformia le posibilita a su especie poseer los colores rojo, amarillo, anaranjado y verde. Lleva su nombre por la vereda el Jagüe, del municipio de San Rafael, donde fue encontrada por primera vez.
Está asociada a coberturas vegetales secundarias como guaduales, cerca de lagunas y bosques intervenidos, pero por ser una especie tan reciente, aún no se tienen estudios sobre su historia de vida o fuente de alimentos.
Las exploraciones de la diversidad de peces en la cuenca del Magdalena también fueron fructíferas ya que mostraron las particularidades del hábitat de los peces en ambientes no regulados por embalses ofreciéndonos nuevas perspectivas para el manejo sostenible de estos ambientes artificiales, así como una posible nueva especie del género Brycon presente en el río Mata (tributario al río Porce).

Adicionalmente, se detectó que la población de nutria presente en la zona de los embalses prefiere visitar aquellos sectores donde hay mayor abundancia de peces, los cuales son base de su dieta. También se encontraron hallazgos significativos sobre la ictiofauna de los ríos y embalses, entre ellos encontrar peces migratorios importantes para la pesca como lo son el Bocachico (Prochilodus magdalenae) y el Pataló (Ichthyoelephas longirostris), arribando a la presa del embalse Porce III; aunque se llegó a pensar que podrían estar desovando en este sector abajo del embalse, no fue así. Estas especies están desovando principalmente en otros sectores del río Nechí, en tributarios de la zona baja del río Cauca y en la cuenca media del río Magdalena.
“Hemos acompañado a las organizaciones veredales en la gestión sostenible de sus territorios. El apoyo a la administración de acueductos, en el mantenimiento de pozos sépticos y en el manejo de residuos han sido de gran impacto para los pobladores que habitan el territorio. Así mismo, hemos vigilado, mediante monitoreos a insectos y otros organismos vectores de enfermedades, el desarrollo de enfermedades asociadas con la población humana y dado las alertas oportunas a los municipios de la región dentro del área de influencia”, dijo Luz Fernanda Jiménez, Coordinadora del proyecto por la U. de A.
“Nuestra misión docente como Universidad no para en eso, el conocimiento generado se ha venido compartiendo en diferentes encuentros realizados con la comunidad local como ferias ambientales, foros, simposios, así como en encuentros académicos. En este momento, la Corporación Académica Ambiental a través del programa de educación ambiental y con la participación de nuestros profesionales, profesores y estudiantes, se encuentra desarrollando cursos de capacitación a pobladores de la región; temas como el desarrollo turístico sostenible, conocimiento y gestión de la biodiversidad, el clima y la sostenibilidad son parte de sus contenidos. Es una apuesta de la Universidad que es fundamental para su quehacer docente y formador de capacidades en las regiones del departamento de Antioquia, aprovechando la construcción de conocimiento que se ha logrado en los últimos tres años de la mano con Empresas Públicas de Medellín” sostuvo Luz Fernanda Jiménez.
Y añadió: “Este convenio ha demostrado que la cooperación entre dos instituciones públicas con gran experiencia en el territorio y compromiso por el desarrollo sostenible es muy fructífera ya que no solo se han atendido temas de gestión ambiental sino se ha construido conocimiento de impacto para la toma de decisiones, formado profesionales y dejado competencias instaladas en los territorios con influencia de los embalses”.
Cuidado ambiental
“EPM reconoce la dependencia de sus actividades de los servicios ecosistémicos y entiende que la oferta ambiental para la sostenibilidad del negocio de generación de energía eléctrica está determinada en gran parte por la protección y conservación de las áreas de importancia ecosistémica lo que impacta a su vez la sostenibilidad de los territorios. Adicional a ello, contamos con una Estrategia Corporativa de Gestión Integral del Recurso Hídrico y la Biodiversidad en la cual se dan lineamientos para contribuir a la sostenibilidad de los negocios y los territorios, mediante la acción conjunta con otros actores considerando el ordenamiento territorial, las características propias de los territorios, la conservación de los ecosistemas, la oferta, la demanda y los riesgos asociados a agua y biodiversidad” expresó Mónica Sepúlveda Lenis, coordinadora del convenio por EPM.
Y agregó: “Es por ello que este tipo de alianzas gana relevancia para la gestión, pues de la mano de La Universidad, se tiene garantía de que se contará con el equipo de expertos temáticos, que desde su visión académica y técnica obtendrán estudios especializados que contribuyan a la toma de decisiones para nuestra gestión ambiental y adicionalmente se apalanca el conocimiento y saberes generados a partir de una estrategia educativa con las comunidades vecinas para la protección y cuidado de los recursos naturales y lidera este tipo eventos participativos como lo es el Simposio BIO donde se retribuye a la comunidad los conocimientos y saberes adquiridos en la ejecución de las actividades”.
El convenio, además de los estudios científicos, adelanta procesos de educación ambiental con la población que vive en estas zonas, divulga el conocimiento a través de diversos medios de comunicación y escenarios de participación promoviendo así la gobernanza en estos territorios.
Dentro de estas regiones se ha impactado también mediante los PRAES (Proyectos Ambientales Escolares) de 95 instituciones educativas, con la participación de 425 docentes y cerca de 10300 estudiantes en 12 municipios de la cuenca del Porce.
Hasta el 31 de diciembre de 2020, el convenio seguirá desarrollando actividades educomunicativas con las comunidades de la zona de influencia, en búsqueda de fortalecer la apropiación social de los conocimientos generados en torno a la gestión y protección de la biodiversidad y del recurso hídrico.
EPM, a través del convenio Bio promueve el trabajo colaborativo entre la academia, la comunidad y la empresa que generar capital natural para conservar la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos enfocados a la sostenibilidad del recurso hídrico en las cuencas y regiones de las áreas de influencia de las centrales de generación de EPM como un aporte a los objetivos de desarrollo sostenible, porque juntos llegamos más lejos.